lunes, 5 de octubre de 2009

Historía de una auditoría

UN NUEVO CAMINO HACIA EL EXITO

Por: Alejandro Yáñez Estrada

Llegar a la dirección de la empresa era por si misma una opción interesante, pero hacer un cambio a la forma de trabajar era otra cosa. Por las noches o durante el día había un sueño que matizaba de manera especial sus días de arduo trabajo, era la posibilidad de extender de manera real el beneficio de la empresa hacia los trabajadores y muy particularmente hacia sus familias. Una cosa era pagar sueldos que además de justos contribuían a un mejor presente y a un mejor futuro, y otra era el cobijo que la empresa brindaba a los trabajadores a través de la capacitación y el entrenamiento, lo que daba al personal la sensación de sentirse dueños de su futuro, es decir de poder construirlo a base de su esfuerzo y del reconocimiento de éste por parte de los jefes.

El sueño que otros mexicanos tenían que perseguir en el extranjero, no tenía que perseguirse fuera de Sensient Colors. Alejandro Ballesteros, Director General de Sensient Colors tenía muy claro lo que deseaba para sus compañeros de empresa, y lo que la empresa podría lograr si conseguía la oportunidad de poner en práctica aquello que venía fraguando desde hace tiempo. Finalmente tomó la decisión de exponérselo a dos de sus más cercanos colaboradores, Jesús Castillo, Paty Velázquez e Isaura Jiménez, quienes no solo comprendieron de inmediato las intenciones de su jefe, sino que de alguna forma lo intuían también, aunque ahora lo veían más claramente.

Se dice que cuando deseas algo, el universo conspira en tu favor para lograr lo que buscas, y eso mismo ocurrió, la gente de Alejandro se enteró de una nueva asociación que brindaba apoyo en consultoría para que las empresas alcanzaran un nivel de desempeño óptimo, a través de las mejores prácticas de calidad humana y responsabilidad social empresarial. La asociación ofrecía una estrategia claramente definida que permitía de manera muy objetiva tener una estructura ordenada de trabajo para la mejora continua de una responsabilidad social congruente, creíble y de impacto. Y lo más importante, podía demostrar que al concentrar los esfuerzos directivos en el fortalecimiento de ciertas áreas, no solo se crecía en productividad sino que se obtenía una sinergía que daba como resultado el despegue anhelado en crecimiento, así como otros logros importantes como reducción de costos, disminución en la rotación de personal, mejora en las relaciones con los proveedores y lo más importante lealtad a toda prueba por parte de todo el personal.

El proceso empezó con un auto-diagnóstico que Alejandro Ballesteros hizo a través de la página en Internet de Empresa Responsable, AC y del cual recibió una evaluación a los pocos días, posteriormente se llevó a cabo una entrevista con el Director de la Asociación, quien le dio conocer a detalle los resultados alcanzados en otras empresas que ya habían obtenido su primer Certificado de Calidad Humana y Responsabilidad Social. Vino entonces la planeación de la estrategia, cómo se llevaría a cabo las auditorías, en que horarios, qué se necesitaba, tiempos, procedimientos y ruta crítica entre otras cosas.

Los jefes de Alejandro, es decir la Dirección Corporativa empezó a inquietarse por el tiempo y recursos que invertía su Director General para llevar a cabo dichos estudios, siendo éste la etapa más difícil, pues no podían entender que todo ello se tradujera en beneficio. Finalmente siguiendo su intuición lo dejaron seguir adelante, confiando en que sus logros obtenidos a lo largo de 10 años serían garantía de que sabía lo que hacia.
Así pues los resultados se empezaron a ver, y aunque ciertamente, no todos los logros que alcanzaba Sensient Colors se debían a la asesoría brindada por la asociación Empresa Responsable, pues el estilo de dirección de Alejandro Ballesteros se caracterizó siempre por una marcada vocación y espíritu de servicio con un auténtico interés por lo humano, cualidades que ya habían dado frutos diversos. Por ejemplo, había incrementado el promedio de escolaridad de sus 300 obreros, que era de 4º Grado de Educación Primaria a Preparatoria terminada. Nivel que está muy por encima de la media nacional. Pero reconoce que la mayor aportación de la asesoría brindada por la asociación Empresa Responsable, fue la de poder sistematizar los esfuerzos de la Compañía para lograr el desarrollo integral de su personal, así como apuntalar u ofrecer un nuevo liderazgo, impulsado desde su base y generado por una onda expansiva de entusiasmo y excelencia.

Ahora pretende llevar esta estrategia a sus más de ochenta proveedores y así fortalecer además de la empresa, a la sociedad en general, a través de una mejor y más productiva relación comercial, cuyo beneficio final será recibido por la sociedad misma en muy variadas formas: mejores productos, mejores precios, mejores servicios, mejores ciudadanos.

El LAE Alejandro Ballesteros hace un comentario final…la certificación sí implicó un esfuerzo adicional, pero la satisfacción de haber aportado un ingrediente más de éxito a sus colaboradores lo justifica, además los beneficios para la empresa seguirán llegando en cascada, pero advierte, si algún empresario desea alcanzar el éxito, mediante el mero empleo utilitarista de las estrategias ofrecidas por la asociación Empresa Responsable y no por un genuino interés por el ser humano y deseo de hacer el bien, no augura que se obtengan tan excelentes resultados.